Querido ladrón de bicicletas: ¿Te puedo preguntar por qué? ¿Por qué te
robas partes de mi bicicleta? La última vez fue la canasta. Hoy, el
asiento. Te robarías los pedales, si pudieras. Te robarías la pintura y
las calcomanías, si pudieras. (leer carta completa publicada en El Pais: clic aquí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario